El uso de pantallas, la contaminación ambiental y acústica, la falta de sueño y la mala alimentación son factores claves en la salud de los niños y actualmente deben tratarse de forma integral. Te contamos por qué.
El sueño es fundamental para el desarrollo saludable, tanto en la infancia, como en la adolescencia. Si no se duerme lo suficiente, baja el rendimiento académico, entre otras cosas. La contaminación acústica y ambiental se asocia a una mala calidad de sueño.
¿Qué pasa con la contaminación tecnológica? Este es otro factor clave en el sueño, ya que, aunque no se esté usando, la luz de pantallas influye, porque el organismo necesita tiempo para descansar. Por esta razón, se recomienda, por ejemplo, usar despertadores tradicionales y no el celular, ya que de noche llegan mensajes que pueden disminuir la calidad del sueño.
Por otro lado, también puede afectar a las capacidades de concentración, aprendizaje, empatía, manejo de la frustración y control de los impulsos que resultan habilidades vitales para la interacción social en los niños y adolescentes.
La recomendación es que supervises el uso de pantallas. Entre media hora y una hora al día para niños de 2 a 5 años y una hora para niños mayores con descansos de 20 segundos cada 20 minutos. Además, se recomienda una distancia de al menos 35 centímetros de celulares, 50 centímetros de computadoras y de uno a cinco metros dependiendo del tamaño de la televisión..