Los chequeos periódicos preventivos, son muy importantes, ya que nos ayudan a detectar enfermedades en su etapa inicial o factores de riesgo, como sedentarismo, tabaquismo o mala alimentación.
Deben realizarse exámenes de acuerdo a la edad, factores de riesgo y el historial de salud del paciente. Sin embargo, se recomienda realizar un chequeo anual a partir de los 18 años.
El chequeo incluye un hemograma, VHS, glicemia en ayuna, función renal, ácido úrico, pruebas hepáticas, perfil lipídico, análisis de orina, radiografía de tórax y electrocardiograma. Además de lo anterior, es importante controlar sobrepeso u obesidad y la presión arterial.