Se trata de un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. Más del 50% de población es bruxómana en mayor o menor medida y no lo sabe.
El bruxismo puede provocar dolor en el cuello, trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño). En casos más severos se puede llegar a padecer trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes y otros problemas.
Debido a que puedes tener bruxismo nocturno y no ser consciente de eso hasta que se manifiesten las complicaciones, es importante conocer los signos y síntomas del bruxismo y recibir atención odontológica regular. Algunos de sus síntomas:
• Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo
• Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos y mayor dolor o sensibilidad dental
• Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo
• Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro
• Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes
• Alteración del sueño