Incorporar una rutina de ejercicios en tu vida diaria no solo te mantendrá en forma, sino que también potenciará tu bienestar mental. La conexión entre el ejercicio físico y la salud mental es un tema cada vez más relevante tanto para expertos en salud como para el público en general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos especialistas recomiendan realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana para obtener beneficios óptimos para el cerebro y el bienestar mental. Si prefieres el ejercicio intenso, el tiempo recomendado se reduce a entre 75 y 150 minutos semanales.

Para maximizar los beneficios, distribuye este tiempo en dos o tres sesiones semanales, combinando diferentes disciplinas. Según la reconocida neurocientífica Nazareth Castellanos, la actividad física no solo mejora el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas, sino que también fomenta la creación de nuevas neuronas.

La inclusión del ejercicio físico en los protocolos médicos de hospitales y centros de salud se ha vuelto común, subrayando su importancia en el mantenimiento de la salud general de los pacientes. Esta práctica ha demostrado ser eficaz en el control de la ansiedad, reduciéndola entre un 15% y un 25% con ejercicio regular, y también en la mejora del estado de ánimo y la liberación de tensiones acumuladas.

Hoy en día, el deporte se considera una herramienta poderosa para la protección de la salud cognitiva. Especialmente, los ejercicios de fuerza han demostrado tener un impacto significativo en el bienestar mental, retrasando el deterioro cognitivo y contribuyendo a la longevidad.