El colon irritable o síndrome del intestino irritable es una enfermedad que tienen muchas personas de manera crónica. Sus síntomas son hinchazón, cólicos, meteorismo, diarrea y dolor abdominal. Sus causas pueden ser variadas, como factores genéticos, inflamación de intestino, alteración en la microbiota intestinal y elementos ambientales, entre otros.

Sin embargo, los alimentos llamados FODMAPs, por sus siglas en inglés (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), también pueden provocar síntomas digestivos en personas más susceptibles, ya que se trata de carbohidratos no absorbibles, altamente fermentables por las bacterias intestinales.

Tipos de carbohidratos que empeoran los síntomas

• Lactosa: este azúcar de la leche puede generar la formación de gases por las bacterias intestinales, sobre todo, en las personas con mala absorción de lactosa.
• Fructosa: productos procesados y algunas frutas deshidratadas o en estado natural, como manzanas, mangos, sandía y peras, con altos niveles de fructosa, pueden gatillar gases y otros síntomas.
• Fructanos:a pesar de que es una fibra saludable, algunas personas son sensibles y pueden manifestar síntomas como hinchazón, porque el cuerpo no puede digerirla, por lo que llega al intestino y las bacterias lo fermentan. Están presentes en verduras como puerros, ajo, cebolla, espárragos, brócoli, berenjena, alcachofa y repollo; en cereales como trigo y centeno; en frutas como sandía, pomelo, pasas, chirimoya y caqui.
• Galactanos:presentes en algunas legumbres como porotos, habas y soya.
• Polioles:los encontramos en verduras como coliflor, champiñones y pimiento; en frutas como palta, cereza, ciruela, sandía, manzana, damasco y durazno. También en ciertos edulcorantes.

¿Cómo evitar las molestias del colon irritable a largo plazo?

• Mantener hábitos de vida saludables.
• Alimentación balanceada.
• Hacer ejercicio al menos tres veces por semana.
• Consumir líquidos, de preferencia agua.
• Hacer actividades que te gusten.
• No hacer un autodiagnóstico y visitar a un especialista para confirmar el síndrome de intestino irritable y así descartar otras enfermedades que pudieran tener síntomas similares.

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