La fibromialgia afecta entre el 3% y el 6% de la población mundial. Si sientes dolor en todo el cuerpo, te despiertas cansada a pesar de dormir bien, y a menudo el dolor interrumpe tu sueño, podrías estar sufriendo de fibromialgia. Esta enfermedad reumatológica no solo causa dolor musculoesquelético y fatiga, sino que también puede afectar el sueño, la memoria y el estado de ánimo.
Una enfermedad difícil de diagnosticar
El diagnóstico de fibromialgia puede tardar más de seis años. Si experimentas dolor recurrente, incluso si parece relacionado con el trabajo, es crucial acudir al médico para confirmar si se trata de fibromialgia u otra condición.
Síntomas adicionales
Además del dolor generalizado y la fatiga crónica, la fibromialgia puede causar:
- Cefaleas
- Problemas gastrointestinales como diarrea, hinchazón o estreñimiento
- Espasmos musculares o entumecimiento
Predominancia en mujeres
El 90% de los pacientes con fibromialgia son mujeres, siete veces más que los hombres. Aunque no se entiende completamente por qué, se sospecha que factores como los niveles de serotonina, cambios hormonales y la exposición a contaminantes ambientales podrían influir.
Factores de riesgo
- Ser mujer
- Antecedentes familiares
- Dolor crónico en una zona específica
- Infecciones víricas o bacterianas
Conexión con la depresión
La depresión es común entre los pacientes con fibromialgia, con un 20% sufriendo de depresión severa y un 70% experimentando alguna alteración del estado de ánimo. Esta depresión puede desarrollarse debido a la incertidumbre y el impacto funcional de la enfermedad.
Tratamiento de la fibromialgia
No existe un tratamiento estándar para la fibromialgia. El enfoque se basa en controlar los síntomas y minimizar los efectos secundarios.
Fármacos
- Los medicamentos utilizados no son analgésicos, sino que están indicados para el dolor neuropático y crónico. Sin embargo, solo alrededor del 50% de los pacientes experimentan alguna mejoría, y en un 40% de los casos, los tratamientos apenas funcionan.
Terapia cognitivo conductual
- Ayuda a modificar factores que pueden empeorar la enfermedad, como patrones de actividad persistente o irritación. También se trata la depresión con la farmacología adecuada.
Alimentación
- Se recomienda una dieta variada y mediterránea, con preferencia por el pescado sobre la carne, el uso moderado de aceite de oliva, y evitar el alcohol.
Ejercicio físico
- Es fundamental para controlar el dolor y mejorar la condición física. La rutina debe ser personalizada, supervisada por un especialista y, preferiblemente, realizada en grupo.
Aunque la fibromialgia no tiene cura, existen tratamientos y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.