¿Sabías que existen algunas enfermedades que pueden alterar la apariencia de tu cabello? Además de lo estético, el pelo evita la pérdida de calor de la piel (en el caso de las cejas) e impide el sudor entre en los ojos. Sin embargo, también puede ser un reflejo de lo que ocurre dentro del cuerpo. Prestar atención a su apariencia puede darnos algunas pistas sobre el estado de nuestra salud.
¿En qué aspectos me debo fijar?
- Crecimiento
Los folículos son glándulas que producen y nutren el cabello. El pelo sólo puede crecer donde existen folículos. Muchos factores, desde la genética hasta las hormonas y la edad, pueden afectar a estos folículos y a su crecimiento.
Crecimiento excesivo: La hipertricosis es una afección en la que el vello crece en exceso por todo el cuerpo. Éste podría deberse a varias causas, como la reacción al empezar a tomar un medicamento, anorexia o SIDA.
El hirsutismo es otra afección en la que el vello crece en exceso, pero con un patrón típicamente masculino: en la cara, los labios, el pecho y los brazos. Esto se debe a que los niveles de testosterona están muy elevados lo que favorece el crecimiento del vello en estas regiones. Esto puede observarse en el síndrome de ovario poliquístico.
- Caída del cabello
El término médico para la caída del cabello es alopecia y puede ser localizada o generalizada. Sus causas son múltiples e incluyen infecciones, anemia ferropénica, niveles bajos de hormona tiroidea y uso de medicamentos (incluida la quimioterapia).
La edad, el sexo y la genética también son culpables. La calvicie de patrón masculino se produce en el nacimiento del pelo y en la coronilla. En ella influye la testosterona, que acorta la fase de crecimiento del pelo y lo hace más fino. La mayoría de los hombres con este patrón podrían observar pérdida de cabello a la edad de 20-25 años.
La calvicie de patrón femenino suele afectar primero a la línea frontal del cabello y provoca un adelgazamiento capilar más que una pérdida completa. El papel de la testosterona es más discutible en las mujeres, pero se atribuye a una causa hormonal, ya que el adelgazamiento es más frecuente alrededor y después de la menopausia.
Analiza tu cabello
Existe una prueba muy fácil de hacer para poner a prueba tu pelo. Selecciona un grupo de entre 30 y 50 cabellos (una pequeña mata) y pasa los dedos desde su base en el cuero cabelludo hasta las puntas. No es necesario tirar con fuerza; basta con una tracción suave para desprender un pelo que se está cayendo. Fíjate en cuántos arrancaste.
Aunque puede variar de una persona a otra, normalmente con un tirón se desprenden uno o dos pelos. Si son más de diez, es probable que el cuero cabelludo esté soltando más cabellos de lo normal.
Como hemos visto, los cambios en el patrón del cabello pueden deberse a muchos factores, por lo que, si observas algunos de los que hemos descrito, te recomendamos visitar a un dermatólogo.