El uso prolongado de audífonos puede generar pérdida auditiva, es decir, pérdida de la capacidad de escuchar sonidos en distintos grados.
Estas son las principales causas ligadas al uso de este aparato tecnológico:
- Volumen excesivo: puede dañar las células sensoriales del oído.
- Duración prolongada:aumenta la exposición al ruido, lo que también podría afectar negativamente la audición.
- Calidad de los audífonos:el uso de audífonos de baja calidad podría llevar a un aumento del volumen para compensar la falta, aumentando, de esta manera, el riesgo de daño auditivo.
Por lo anterior, es muy importante acudir a un especialista al menos una vez al año, así podrás revisar y controlar la salud de tus oídos.