El dolor de espalda es uno de esos dolores del que casi nadie se salva a lo largo de su vida. Sin embargo, puede variar en cada persona. La columna no sólo nos mantiene erguidos y nos permite movilidad, además, es el soporte de los principales órganos del cuerpo y protege nuestro sistema nervioso periférico y central. Por lo tanto, la buena salud de la espalda es clave para una buena calidad de vida.
No podemos evitar el dolor de espalda, el desgaste de la columna a medida que envejecemos es inminente, pero sí hay cosas que podemos hacer para disminuir el impacto de problemas a la espalda.
Algunas de las pautas que debemos seguir para mantener nuestra espalda sana son:
1. Hacer ejercicios acordes con nuestra situación física y edad (en caso de dudas, consulte a un especialista), caminar o nadar, cualquier actividad que sirva para mantener fuertes los músculos de nuestra espalda y abdomen. La musculatura que tiene tu espalda no solo contribuye a estabilizar y sujetar el cuerpo, sino que también influye en tu postura corporal y, dependiendo de cada músculo en particular, ayuda a estabilizar la pelvis, permite movimientos de hombros, brazos y de la cabeza.
2. Mantener un peso saludable ayuda a que la espalda no sufra presión.
3. Preocúpate de mantener una postura correcta, fíjate en cómo te sientas y levantas. Si pasas mucho rato sentada (o), conviene que hagas pequeños descansos, te muevas y cambies de posición. Muy importante es mantener siempre apoyada tu espalda en el respaldo de tu silla.
4. Aprende a relajarte a nivel físico y emocional. El estrés influye directamente en nuestro organismo. Por eso es esencial evitar que se acumule tensión en los músculos, especialmente en los del cuello.